La Dirección General de Tráfico ha invertido casi catorce millones de euros en los 1.000 «Etilómetros Safir» que podrán hacer la prueba completa de alcohol desde la moto o el coche de las patrullas de carretera de la Guardia Civil en los 694 lectores portátiles de «droga Alere», los 60 «Cinemómetros portátiles Vololaser» y las 291 motocicletas nuevas, que se suman a las 1.861 existentes. Unos sistemas que por su tamaño están instalados en las motos y que realizarán los controles de velocidad hasta en movimiento. De manera especial se van a destinar a las carreteras secundarias donde se registran 8 de cada 10 accidentes. Estos nuevos medios de control son mucho más dinámicos que los actuales, mucho más inmediatos y operativos, y se podrán hacer en cualquier momento, a cualquier vehículo y en todo tipo de carreteras.
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