La Procesión de la Madrugá de Bailén no pudo concluir ya que la lluvia llegó cuando Nuestro Padre Jesús Nazareno estaba en Tribuna. San Juan Evangelista,que le proseguía, cortó el recorrido para marchar a su casa de Hermandad, mientras que la Virgen de los Dolores cortaba también en la Plaza de la Constitución para tomar camino de la Iglesia de la Encarnación. Las tres imágene tuvieron que ser reservadas de la lluvia con plásticos para evitar que el agua dañara tantos las imágenes como los pasos y sus vestimentas. Una madrugá que no se llegó a completarse pero pudimos ver una subida impresionante, como siempre, de la Calle Amargura y escuchar alguna saeta en la calle Jaén, antes de que la lluvia desluc iera la Estación de Penitencia.