Llegaba la noche calurosa del sábado y decenas de ciudadanos de Baños de la Encina empezaban a ocupar la explanada junto al campo de fútbol para participan en la XXIII edición del concurso de Migas Santeras que en torno a medidos de agosto se celebra en la localidad coincidiendo con las Fiesta del Emigrante.
La celebración de los Santos es una tradición singular en Baños de la Encina, por lo que hace años, para recordar a los emigrantes que vuelven en agosto, se decidió elaborar un concurso de migas en agosto, al principio pareció una barbaridad, pero tras 23 años se han consolidado como uno de los más importantes encuentros vecinales, ya que más de ochenta peñas reservaron sitio en esta espacio para participar en el concurso, vivir con familia y amigos este encuentro y disfrutar de una noche que no acaba hasta altas horas de la madrugada.
Una celebración muy esperada sin duda alguna es singular por el motivo, porque una comida de pleno invierno se traslada a las noches de verano y porque en un espacio abierto municipal tiene lugar este encuentro en el que participan peñas de todas las edades. Jóvenes que se reúnen para este día, migas de pan, de harina, elaboradas por hombres, por mujeres y ganas de pasárselo bien.
Una fiesta que se ha arraigado en Baños de la Encina a pesar de su juventud y que es esperada por todos, porque se vive en plena ciudad una noche-madrugada de barbacoa, con amigos, familiares, emigrantes y vecinos que se acercan de ciudades limítrofes.
