Buenos días desde Bailén. Buenos días desde La Comarca Norte de la provincia de Jaén en el comienzo de este domingo doblemente festivo, por el el día de descanso de la semana y por la celebración del Primero de Mayo que los sindicatos conmemoran como uno de sus días estrella dentro de su programa de manifestaciones anuales. Aunque ya hemos huido de aquellos Primeros de Mayo históricos com miles y miles de manifestaciones en la provincia, uno que tiene años de experiencia, recuerda en los años noventa, con una Santana y su negro futuro, manifestaciones de miles de trabajadores por el centro de la ciudad. Una domingo que el tiempo nos indica que vamos a registrar un nueva subida sobre ayer, ya se notaba esta mañana con varios grados más que este pasado sábado con el que despedíamos el mes de abril. Ahora, en mayo, con la reivindicación laboral que todavía siguen manteniendo los sindicatos que vienen de las reivindicaciones de los primeros años de la democracia en España, cuando el espejo laboral ha cambiado mucho. Recordemos que la historia del Primero de Mayo hay que situarla a finales del siglo XIX, cuando los movimientos sindicales empezaban a tomar fuerza en Estados Unidos. Estos pedían poner fin a las jornadas de 12 y de hasta 18 horas a las que los trabajadores de las fábricas eran sometidos. «Ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso», proclamaban los obreros movilizados. Por aquel entonces, si una empresa obligaba a un empleado a trabajar más de 18 horas al día, la sanción que podía recibir era de apenas 25 dólares. En ese contexto, el mayor sindicato del país, la Federación Americana del Trabajo, decidió que a partir del 1 de mayo de 1886 la jornada laboral máxima sería de ocho horas y planteó una serie de huelgas y protestas en caso de que los empresarios no cumplieran con la Ley Ingersoll, promulgada 16 años antes por el presidente Andrew Johnson y que muchos estados habían logrado sortear. La amenaza sindical hizo que muchas empresas accedieran a implantar la jornada de ocho horas, pero otras tantas mantuvieron sus horarios intactos. Llegó el Primero de mayo de 1886 y los paros se iniciaron allá donde no se cumplía con lo que dictaba la ley. Aquellos momentos de abuso de trabajadores nos ha dejado en esta sociedad actual del mundo occidental que sigue manteniendo esas ocho horas diarias y que busca ahora su reducción. Y de cara al tiempo para hoy, decir que hemos amanecidos a 13º, una mañana agradable para vivir a cien por cien la Feria del Barrio con la celebración de sus día grande y con la procesión de su patrón, San José Obrero. Las previsiones es de que nos acerquemos hasta los 26º al mediodía de hoy.
