DERECHOS FEMENINOS
El alcalde de Bailén, Luis Mariano Camacho, acompañado por la concejal de Servicios Sociales, Alfonsa García, ha inaugurado la exposición ‘¡Contagia sororidad! Las mujeres burundesas reclaman sus derechos’. Una iniciativa conjunta entre la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Bailén y la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social (ERACIS+) y promovida por la Asociación ‘Se puede hacer’.
La muestra, que permanecerá abierta hasta el próximo 8 de noviembre en el Museo de la Batalla de Bailén, comparte espacio con la exposición de trabajos realizados por las asociación de mujeres ‘Baritto’ y la asociación de Mujeres Bailenenses. “En una muestra de sororidad más, los tres colectivos se unen para demostrar el poder del empoderamiento, que no tiene edad ni origen, y que es un camino a recorrer de forma conjunta por toda la sociedad”, manifiesta Camacho.
En la exposición de la asociación de Mujeres Bailenenses y Baritto, se muestran las piezas artesanales que realizan ambos colectivos en distintas disciplinas; una muestra, manifiesta el alcalde, de que “nunca es tarde para que las mujeres se desarrollen en aquello que les gusta, ganando confianza, autoestima y seguridad, reclamando su propio espacio y haciendo valer su trabajo”.
Mujeres burundesas
Por otra parte, la exposición ‘¡Contagia sororidad! Las mujeres burundesas reclaman sus derechos’, es el resultado del compromiso de la Asociación ‘Se puede hacer’, que lleva trabajando desde 2007 en proyectos de cooperación al desarrollo en diferentes países, colaborando con otras ONG,s e instituciones en el desarrollo de proyectos en varios países y desarrollando otros propios y de manera estable en Burundi desde 2009 hasta hoy. Sus proyectos se enmarcan dentro de de las estrategias y metas de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, establecidos en la Agenda 2030, y entre ellos el de Igualdad de Género.
En este sentido, destacan que la mujer africana propicia el desarrollo de sus países ya que son el motor económico de su familia y de la sociedad en la que viven; son responsables del sustento de la familia, realizan numerosas y duras labores domésticas, se hacen cargo de los hijos y además contribuyen económicamente al núcleo familiar con trabajos mal remunerados y, pese a todo esto, su participación en el desarrollo de sus países permanece invisible.