Procesión del Cristo del Buen Morir

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La Noche anunciaba lluvia, e incluso a la misma hora de la salida algunas gotas de agua caían en Bailén, sin embargo la Junta Directiva de la  Cofradía de la Virgen de los Dolores y el Cristo del Buen Morir decidió salir a la calle con todos los «miedos» y respetos a la madre naturaleza. Luego la Estación de Penitencia se realizó con normalidad cortando en parte su desarrollo para que la posibilidad de lluvia no afectase a la imagen del Cristo que desfila con su tradicional silencio iluminado por numerosas de antorchas por las calle de Bailén. Filas en silencio que culminaban por decenas de «mantillas» que acompañaron a la imagen en su Estación de Penitencia.