Estos ejemplares reforzarán la población reproductora andaluza de una especie que se encuentra en peligro de extinción.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible colabora con el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa) para recuperar la amenazada población de milano real que habita actualmente en Andalucía. Fruto de este trabajo conjunto, la comunidad autónoma cuenta con tres nuevos ejemplares de estas aves que han sido liberados recientemente en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas con el objetivo de que contribuyan a aumentar la presencia de milano real en zonas donde la especie ha desaparecido en las últimas décadas.
Las tres rapaces liberadas son un macho adulto y dos hembras jóvenes procedentes de diversos puntos de la Comunidad de Madrid, que ingresaron durante el año 2020 por diversos motivos en el Hospital de Fauna Salvaje de la asociación conservacionista Grefa ubicado en Majadahonda (Madrid).
Con el fin de poder realizar un seguimiento durante su vida en libertad, los milanos reales que habitan desde la pasada semana en Andalucía portan pequeños emisores GPS/GSM de última tecnología. El presidente de Grefa, Ernesto Álvarez, ha apuntado que, “gracias a ello, podemos abordar un rastreo constante y preciso de la fauna silvestre que nos muestra cómo vive, por dónde se mueve y, lo que es más importante, qué amenazas le afectan más». El máximo representante de la asociación conservacionista ha comentado, a modo de ejemplo, el caso del milano real ‘Becerril’, un ave nacida en 2014 en la Comunidad de Madrid. “La señal del emisor que portaba este animal permitió hallar sus restos en un coto de caza de la provincia de Córdoba y confirmar que había muerto por la ingestión de un cebo envenenado colocado de manera ilegal para el control de depredadores naturales», ha recordado Álvarez.
Por su parte, el director general de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos, Ángel Sánchez, ha puesto en valor las actuaciones de conservación del milano real que está poniendo en marcha la Consejería de Desarrollo Sostenible en la Comunidad Autónoma, ya que, “hasta la fecha, únicamente se realizaba un conteo de las pocas parejas reproductoras y las aves invernantes (aquellas que utilizan temporalmente un territorio concreto para pasar el invierno)”. Sánchez ha apuntado que, “por primera vez desde que se promulgó el Plan de Recuperación y Conservación de las Aves Necrófagas de Andalucía, ahora se iniciarán actuaciones específicas con la especie centradas, principalmente, en la conservación ‘ex situ’; es decir, reforzando las poblaciones andaluzas con individuos jóvenes o pollos procedentes de otras zonas de España rehabilitados o criados en cautividad”.
El milano real está catalogado oficialmente como especie en peligro de extinción, tanto en España, debido, entre otras amenazas, a la vulnerabilidad de la población reproductora de esta rapaz ante los cebos envenenados colocados en el medio natural, una práctica ilegal contra la fauna salvaje que sigue causando un grave impacto en la biodiversidad. En la actualidad, la mayoría de las escasas parejas de milano real que crían en Andalucía lo hacen en el Parque Nacional de Doñana, ejemplares a los que se suman tres parejas de la especie que se reproducen en un reducto ubicado al norte de la provincia de Huelva.
Colaboración público-privada
Las actuaciones de conservación del milano real previstas por la Junta de Andalucía se centran en una serie de trabajos desarrollados en colaboración con las organizaciones AMUS y Grefa, que desempeñan un papel fundamental en este sentido.
En el caso de Grefa, el próximo año cumplirá cuarenta años de actividad ininterrumpida en defensa de la biodiversidad durante los cuales ha logrado rehabilitar y devolver al medio natural miles de animales víctimas de diversas amenazas. Esta actuación de la asociación conservacionista ha permitido la recuperación en numerosos puntos de España y Europa de especies tan emblemáticas como el buitre negro, el águila imperial ibérica, el águila de Bonelli o el cernícalo primilla.
En el caso de los tres ejemplares liberados en Cazorla tras su recuperación en el hospital de Grefa, una de las hembras estaba deshidratada y tenía una fisura en el tibiotarso izquierdo que le hacía cojear, mientras que la otra presentaba síntomas compatibles con una posible intoxicación por venenos (movimientos cabeza, diarrea y temblor de alas). En cuanto al macho, cuando fue rescatado estaba deshidratado, delgado y tenía diversas heridas en la cabeza y el cuerpo.