Tendrán lugar del 30 de junio al 4 de julio, para celebrar la declaración en 2003 de Úbeda, junto a su hermana Baeza, como ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Este reconocimiento por la UNESCO supuso un antes y un después en el desarrollo de Úbeda, en varios ámbitos como el turismo, la conservación del patrimonio, la creación de nuevos puestos de trabajo o las nuevas prestaciones de servicios. “Muchos sectores han ido creciendo de forma exponencial desde la declaración de Úbeda y Baeza como ciudades Patrimonio Mundial de la Humanidad”, ha resaltado.
Desde el Área de Festejos, se trabaja conscientemente en impulsar unas fiestas a la altura y con una ambientación que recuerde a la máxima época de esplendor de Úbeda, con la intención de que las personas que, durante esos días, paseen por el centro histórico, se transporten al siglo XVI.
Las fiestas comienzan el jueves el 30 de junio con la entrada en Úbeda del emperador Carlos I de España y V de Alemania, su esposa Isabel de Portugal y su séquito, quien será recibido por el secretario imperial Francisco de los Cobos.
Estas fiestas tienen como componente esencial la participación de diversos colectivos, que están incluidos en la extensa programación de este evento. Por lo que se anima a la ciudadanía a disfrutar de la programación diseñada para esta edición, en la que se celebrarán actividades en los lugares más emblemáticos de la ciudad ubetense. Así, no faltará el mercado renacentista, las exhibiciones de baile, danzas, talleres, teatro infantil, pasacalles, recreaciones, conciertos, espectáculos y visitas guiadas.
Las Eras del Alcázar albergarán la zona de tabernas y también allí se ubicará un escenario para la celebración de espectáculos y conciertos.