SANTA ELENA
José Ayala ha realizado una visita junto al equipo encargado, perteneciente al Área de Historia Medieval de la Universidad de Jaén.
El delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte, José Ayala, ha visitado la zona prospectada en el campo de batalla de las Navas de Tolosa, en Santa Elena, donde el Área de Historia Medieval de la Universidad de Jaén, a través del Grupo de Investigación en Patrimonio Arqueológico de Jaén (GIPAJ), está realizando una intervención arqueológica.
Un nuevo proyecto que se centra en el estudio de la zona del campo de la Batalla de las Navas de Tolosa, ocurrida en 1212. Un área de “gran importancia, pues esta contienda está considerada como una de las más importantes del período de la Reconquista”, según ha recordado el delegado.
Los trabajos están dirigidos a poner en valor este espacio y a recabar información relativa a piezas de adscripción militar y cronología medieval que contribuyan a terminar ubicación y movimientos de las tropas de la Batalla de las Navas de Tolosa, dada la ausencia de estratigrafía, al tratarse de un episodio de corta duración que no pudo estabilizar depósitos sedimentarios.
La campaña de excavación cuenta con integrantes del Programa de Voluntariado en Arqueología de la Universidad de Jaén, motivo por el que se está desarrollando en los meses de verano. Concretamente, los estudios objeto de prospección se encuentran dentro de los terrenos del Parque Natural de Despeñaperros. La propuesta planteada cuenta con el equipamiento disponible en el área de Historia Medieval y el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, para el desarrollo de la intervención y de las actuaciones planteadas. Por otra parte, del grupo de investigación “Sistemas Fotogramétricos y Topométricos” cuenta con la instrumentación fundamental necesaria para asegurar el desarrollo de los trabajos previstos.
La Batalla de las Navas de Tolosa enfrentó a un ejército de un conjunto de reinos cristianos peninsulares, con unos 70.000 soldados y encabezado por Alfonso VIII de Castilla, contra un ejército de 120.000 musulmanes del imperio almohade. La contienda marcó el inicio de la fase final de la Reconquista, permitiendo el acceso y avance por el Valle del Río Guadalquivir.