La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural da voz a las mujeres del olivar y los cítricos como “interlocutoras necesarias” para la igualdad y la mejora de ambos sectores “estratégicos” para la economía andaluza. El secretario general de Agricultura y Alimentación, Rafael Peral, ha mantenido una primera toma de contacto con las profesionales vinculadas a estos cultivos dentro del objetivo “compartido” de su incorporación expresa a ambas mesas sectoriales para abordar, dentro de ellas, sus demandas específicas sobre la base de la perspectiva de género.
El impulso de la representatividad de la mujer en el sector es, en este sentido, como ha expuesto Rafael Peral, una “prioridad” del Gobierno autonómico, con instrumentos para ello como el I Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres en la Actividad Agroalimentaria y Pesquera de Andalucía, en ejecución desde enero de 2017, o la propia Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía, ya en trámite parlamentario. A juicio del secretario general, “no es permisible” que el 40% de las personas beneficiarias de las ayudas directas de la Política Agrícola Común (PAC) sean mujeres y que esa proporción “no se visualice, ni de lejos, en los espacios de decisión”.
En esta línea, según ha quedado patente en el encuentro, es “fundamental” la participación de las mujeres en todos los órganos de interlocución y en los consejos rectores de las cooperativas, algo que la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, como ha apuntado Rafael Peral, fomenta, por ejemplo, a través de la línea de ayudas a la fusión e integración de cooperativas, que establece como condición la presencia de alguna mujer en la dirección de la entidad resultante. Para el Gobierno andaluz, según ha subrayado, son preferentes todas las inversiones que ahonden en ello, al igual que aquellas que incidan en el aumento del número de empleadas en el sector. Se contempla, de igual modo, la formación en nuevas tecnologías dirigida, en especial, a las mujeres y el fomento de la presencia femenina en acciones de capacitación en materia de calidad agroalimentaria.
Durante la reunión se han puesto sobre la mesa, además, asuntos como la obtención de unos precios mínimos que aseguren la rentabilidad de las explotaciones y la necesidad de favorecer el consumo, bajo el sello diferenciador de la calidad y la seguridad alimentaria. Todo ello, sin olvidar el apoyo del emprendimiento y la incorporación de jóvenes y de las mujeres a la actividad agraria, un apartado en el que Andalucía es referente, con la puesta de más de 155 millones de euros a disposición del relevo generacional en sólo dos convocatorias o los 242 millones de euros asignados a los Grupos de Desarrollo Rural (GDR) de toda la región para la generación de empleo, el impulso de la perspectiva de género, la promoción del papel activo de la mujer y de la juventud y el fomento de la innovación en el marco comunitario 2014-2020.