AGUA POTABLE
La Diputación de Jaén ha invertido 395.000 euros en la redacción de proyectos para actuaciones en infraestructuras hidráulicas en la provincia de Jaén, entre los que se encuentran el de una nueva estación de tratamiento de agua potable (ETAP) para el Consorcio de Aguas del Rumblar y el de la conexión de las redes de este sistema con el embalse de La Fernandina, actuaciones “que solucionarán los problemas que tienen los municipios pertenecientes al sistema del Rumblar y al sistema Vilches-La Carolina”, apunta el diputado de Servicios Municipales, José Luis Hidalgo. “Con la intención de aprovechar el nuevo escenario que plantean los fondos Next Generation, la Diputación Provincial se ha adelantado y ya tenemos redactados proyectos cuya materialización supondrá una solución real a la problemática de abastecimiento en nuestra provincia”, señala Hidalgo.
El diputado de Servicios Municipales explica que las obras planteadas en estos proyectos consisten en una nueva estación de tratamiento de agua potable junto al embalse de La Fernandina, que supondría una inversión de 27,5 millones de euros, y la interconexión del embalse del Rumblar con el de La Fernandina y el sistema Vilches-La Carolina, que sumaría otros 46 millones. Estamos hablando de una inversión total de 73,5 millones para solucionar los problemas de abastecimiento de agua de este sistema”.
El Consorcio de Aguas del Rumblar está conformado por los municipios de Carboneros, Guarromán, Baños de la Encina, Bailén, Jabalquinto, Mengíbar, Villatorres, Espeluy, Villanueva de la Reina, Cazalilla, Andújar y Marmolejo, que suman una población cercana a los 90.000 habitantes. El sistema cuenta con dos captaciones de agua bruta situadas en el azud de Zocueca y en la presa del Rumblar. El agua es conducida hasta la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Zocueca, donde se trata el agua consumida por los habitantes de estos municipios a excepción de Baños de la Encina, que cuenta con una captación y ETAP distintas. La ETAP de Zocueca fue construida en el año 1992 y tiene una capacidad de producción de agua que oscila en torno a los 300 litros por segundo, un caudal insuficiente ante las peticiones de agua actuales para desarrollo de suelo industrial en el entorno de la Nacional IV y para el propio crecimiento de los municipios que conforman este consorcio, que necesitarían unos 450 litros por segundo.
Además de la nueva ETAP, se pretende obtener otra fuente de abastecimiento desde la presa de La Fernandina, lo que permitiría añadir un nuevo punto de captación. De este modo, se aliviaría la situación de estrés hídrico al que está sometido el río Rumblar y permitirá liberar casi 70 hectómetros cúbicos de agua para otros usos, que actualmente no se pueden utilizar en la presa de la Fernandina.