Las Jornadas para la Dinamización del Monte Burguillos, celebradas durante el
pasado fin de semana, organizadas por el Ayuntamiento de Bailén, a través de
su Concejalía de Medio Ambiente, contó con la coordinación del Centro de
Investigación y Servicios en Temática Ambiental (CISTA) y la colaboración de la
Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, así como del
Servicio de Guardería Rural del propio Monte.
La inauguración de las Jornadas tuvo lugar por Bartolomé Morales Romero,
Concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Bailén. Posteriormente,
Carlos Carrillo (biólogo de CISTA) y Mariano Martínez (responsable del Servicio
de Guardería Rural del Monte Burguillos) explicaron a los asistentes el valor
que tiene la finca Burguillos desde el punto de vista de la flora y la fauna, así
como las líneas que se han seguido para preservar y fomentar los valores
ambientales del Monte.
Las jornadas, centradas en carnívoros emblemáticos de la comunidad
autónoma andaluza, tales como el lince y el lobo, analizaron también los
peligros que los amenazan, como el uso de cebos envenenados, práctica que
supone un delito contra la fauna, y convocaron a una treintena de personas,
contando con perfiles muy diferentes (entre el público asistente se encontraban
guardas rurales, estudiantes universitarios, profesionales de organizaciones
agrarias, técnicos ambientales, así como vecinos de Bailén y otros municipios
jiennenses como Valdepeñas de Jaén, Vilches, Jaén, Baños de la Encina,
Guarromán, Carboneros, Andújar o Linares, con elevadas inquietudes
ambientales).
Un peso relevante tuvo el proyecto LIFE Iberlince, el tercero aprobado por la
Comisión Europea que apuesta por la conservación del lince ibérico, siendo la
Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de
Andalucía la beneficiaria responsable de su ejecución. Tras los resultados
obtenidos en el proyecto LIFE Naturaleza “Conservación y reintroducción del
lince ibérico en Andalucía” (2006-2011), Portugal y cinco administraciones
españolas se han sumado a este nuevo proyecto LIFE de carácter
transnacional, apostando por la conservación de esta especie emblemática y su
hábitat como nunca se ha hecho antes. Maribel, técnico del proyecto LIFE
Iberlince, explicó a los participantes la evolución del mismo y los logros que se
han conseguido con esta especie que, en la actualidad, alcanza los 547
ejemplares en la Península Ibérica, alejándose del fantasma de la extinción
habiendo rebajado la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
(IUCN) la categoría de amenaza de “en peligro crítico de extinción” a “en
peligro de extinción”.
Posteriormente se habló de otra especie emblemática y especialmente
amenazada en Andalucía, el lobo ibérico, una especie amparada por la
legislación nacional e internacional, que se encuentra protegida desde los años
ochenta en la comunidad autónoma andaluza. Nieves, técnico del programa,
explicó que el lobo ha ido desapareciendo a lo largo del siglo XX, quedando
relegado a zonas concretas de las provincias de Córdoba y Jaén. Su regresión
se ha debido a la persecución humana ya que no existen limitaciones en el
hábitat ni en la disponibilidad de alimento. En la zona de Sierra Morena, en la
que han venido localizando lobos los aprovechamientos ganaderos, han ido
desapareciendo para dar paso a los cinegéticos. Por tanto, los principales
conflictos en la actualidad radican aquí, donde propietarios de terrenos y, sobre
todo, guardas de caza, juegan un papel básico: tienen la responsabilidad de
permitir la coexistencia y supervivencia del lobo.
En este contexto, y en menor medida en el ganadero, hay que situar el
problema central que aborda el proyecto: el rechazo social asociado a la
especie. Por lo que, conociendo sus causas (ocasionan daños a la actividad
humana) y sus efectos (abatimiento de ejemplares y uso de artes ilegales de
caza), el propósito del proyecto es contribuir a mejorar la coexistencia del lobo
con las poblaciones rurales, y en particular con los sectores clave, como forma
de evitar su extinción en Andalucía.
