El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia está investigando a un vecino de Castellar como presunto autor de un delito de maltrato animal por tener abandonados en un corral de su propiedad a cuatro perros famélicos, uno de los cuales acabó muriendo.
Según ha informado la Guardia Civil, fue una llamada telefónica de una mujer la que alertó a los agentes de la mala situación en la que se hallaban cuatro perros, concretamente, un podenco, un
espringer, un mestizo y un setter. Según la denunciante, los animales se encontraban encerrados en un corral de un inmueble situado en el paraje Las Heras.
En su descripción, la mujer apuntaba que los cuatros perros estaban famélicos por falta de comida y agua, y que dos de ellos no se podían mantener en pie, además de estar en muy malas condiciones higiénico sanitarias y de no contar con resguardo alguno pese a las malas condiciones climatológicas.
Los agentes del Seprona que se trasladaron al lugar observaron la presencia de tres animales que se encontraban en mal estado. Localizaron al dueño de los mismos y realizaron una inspección en la que pudieron comprobar las malas condiciones higiénico sanitarias en las que se encuentran los animales. Además, comprobaron que los perros carecían de identificación (microchip). Sobre el terreno solo localizaron a tres perros ya que, según el dueño, el cuarto había logrado escaparse.
