La primera fase de la Operación, fue explotada durante el mes de noviembre del año pasado, con la detención de seis miembros de una misma familia dedicados al cultivo y la producción de tabaco en la provincia de Cáceres, quienes supuestamente introducían grandes partidas de su producción y de terceras personas en el mercado ilícito de España y Portugal. En esa ocasión se intervinieron 250.000 kilogramos.
La organización delincuencial contaba con múltiples canales de envío de hoja de tabaco, utilizando empresas de mensajería o las furgonetas de alquiler, donde cargaban la mercancía durante las horas nocturnas, con el fin de eludir los controles policiales. Furgonetas que solían ir acompañadas de vehículos “lanzadera” para informar de la posible existencia de controles policiales.
Además de su propia producción, recurrían a terceras personas para cubrir la demanda del mercado ilícito y del propio cupo asignado, ya sea en connivencia con ellos o exigiéndoles una contraprestación en género a cambio del secado de tabaco en las instalaciones de la empresa.
En esta segunda fase, se ha investigado parte de la información obtenida desde sus inicios, tal como que los presuntos autores, introdujeron en el mercado negro durante el año 2016 al menos 87.000 kg de tabaco por medio de una empresa de mensajería.
124 personas han sido detenidas en 22 provincias: Albacete, Alicante, Almería, Badajoz, Barcelona, Cádiz, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, Huelva, Jaén, La Coruña, León, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Pontevedra, Sevilla, Tarragona, Toledo y Valencia. La mayoría de éstos regentaban importantes puntos de distribución y venta de picadura de tabaco, en ocasiones medios directos de venta como propios domicilios, establecimientos abiertos al público (bares y kioscos), en otras lo hacían mediante Internet.
La Guardia Civil pudo confirmar como los ahora detenidos compraban el tabaco a los investigados en la primera fase a través de Internet, atraídos por anuncios que resaltaban, que se trataba de «tabaco natura».